La recesión apaga el brillo de la industria europea del diamante

Desde que empezó la crisis económica, las transacciones mundiales de diamantes han caído a la mitad. Y en la Bolsa de Amberes, la más importante de las veintiocho que funcionan en todo el planeta, nadie es ajeno a la gravedad de la situación. «Estamos sufriendo como cualquier otra industria», reconoce Philip Claes, director de Asuntos Corporativos del Centro Mundial del Diamante, que agrupa a las más de 1.800 empresas de la ciudad que viven de comprar, vender, certificar, tallar y pulir piedras preciosas.eEl diamante también se enfrenta a la competencia de los países emergentes, que ofrecen costes mucho más atractivos para las delicadas tareas de tallado y pulido de las piedras.De los diez principales importadores y exportadores mundiales de gemas, solo Hong Kong, China, la India y los Emiratos Árabes Unidos han logrado evitar este año la debacle.El tallado y el pulido multiplica el precio que tienen las piedras cuando salen de la mina.