La Luna en Escorpio

Estos nativos mostrarán en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias y también en su aspecto exterior muchos de los rasgos de Escorpio. Se mueven animados por grandes y profundas pasiones que tratan de ocultar a ojos externos.

Aunque se muestran fríos y calmados, seguramente estamos ante la naturaleza más ardiente y pasional del Zodíaco, tanto en las emociones y sentimientos como en los impulsos e instintos.

En el interior de estas personas, siempre radicales y que detestan las medias tintas, se agitan los anhelos espirituales y los instintos animales más salvajes, librando una perpetua batalla siempre oculta a los ojos de los demás.

Constantes y perseverantes, no pararán hasta hacer realidad sus enormes ambiciones materiales y emocionales.

De igual forma son fijos y constantes en sus sentimientos y no olvidan nunca las cosas, ni ls buenas ni las malas, pudiendo entregarse, en los peores caos, a terribles rencores y venganzas. Extremadamente celosos y posesivos, suelen hacer más daño a las personas que más quieren, sin embargo también pueden llegar a darlo todo por aquellos a los que aman.

Hay en ellos algo de sádicos y también algo de masoquistas. Pero por encima de todo, son magníficos guerreros y luchadores que se sienten fatalmente atraídos por todo lo que hace huir a la mayoría de las personas (la guerra, la muerte y el misterio), y que desarrollan sus mejores virtudes en las situaciones de máxima tensión.

Estos nativos tienen una fortaleza y resistencia mucho mayor de lo que aparentan.

Asimismo es una de las naturalezas más sensuales, dominadas por ardientes impulsos eróticos que les consumen interiormente como fuego. Las mujeres con esta posición responden al tipo de "mujer fatal" que puede casuar cierto miedo a los hombres (Sharon Stone).

Ejemplos de personajes: Nostradamus, Fernando el Católico, William Shakespeare, Lope de Vega, Cánovas del Castillo, Nelson Mandela, Hosni Mubarak, Julio Cortázar, Charlie Chaplin, James Dean, John Wayne, Kevin Costner y Uri Geller.

Segundo Ruiz